El uso de grupos electrógenos para cortar la “hora punta” es una buena opción para bajar los costos de los procesos productivos sin perder calidad, logrando grandes ahorros y recuperando la inversión en dos años. Esto se logra de forma automatizada con sistemas de sincronismo y microsincronismo.
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En Chile, la tensión se podría cortar con un cuchillo. Llevamos tres años con las peores tasas de crecimiento desde 2008. La tasa de desempleo nacional llegó al 6,7% en el segundo trimestre de 2016, la peor cifra de los últimos cinco años. Esto a pesar de que el aumento del autoempleo amortigua estos datos. Mientras, el Gobierno avanza con decisión y a toda velocidad en movimientos brownianos.
Y cuando hay empresas donde los empleados temen cada viernes a quién le tocará el temido aviso para abandonar el barco, hay también gerencias cuestionándose… ¿cuáles son los mejores medios para mantenerse a flote? Porque es en medio de esta tempestad que debemos analizar qué curso de acción seguir para disminuir costos y resguardarnos ante la caída de las ventas.
Es aquí donde hay un punto aún vastamente desatendido en Chile: los gastos en energía. Solemos recibir y pagar esa cuenta de la luz, por ejemplo, sin mayor cuestionamiento. Pagarla es un hábito, no hay aparentemente mucho que hacer por reducirla. Si prestamos atención a la hora punta, veremos que hay mucho que hacer para reducir este gasto.
Hora punta
Pero lo que no mucha gente sabe es que la ley eléctrica da un “premio” a empresas que no usan energía eléctrica durante la “hora punta” (en la mayoría del país, abril a septiembre, de 18 a 23 horas). El motivo es que, dado que la energía no se puede almacenar, las compañías eléctricas se ven obligadas a mantener un alto costo fijo en estructura que solo se usará para generar energía durante la época de mayor demanda (invierno, usualmente). Este costo adicional se cobra con creces a los clientes que hacen necesaria esta estructura extra, sin tener relevancia si se usa energía de la red durante unos 15 minutos al mes o por 6 horas diarias durante toda la hora punta del año.
Obtener este premio es menos difícil de lo que pareciera. Incluso, puede que ya tengamos la solución, pero no la estemos usando. ¿Ese generador que se compró como respaldo ante un corte de energía para una parte vital de la operación? Puede tener una segunda aplicación adicional más lucrativa, la que denominamos “corte de hora punta”: emplear este generador a petróleo (o varios generadores) para producir energía durante el período de hora punta es más barato que utilizar la electricidad de la compañía eléctrica. Esto puede reducir sustancialmente nuestra estructura de costos, aumentando así nuestra eficiencia y utilidad.
Recupera rápidamente tu inversión y disminuye tus costos
Esta inversión permite bajar los costos eléctricos ya en el primer mes de haberse implementado esta práctica, permitiendo una mayor eficiencia casi instantánea. Además, es una de las inversiones que da mejores retornos dentro del proceso productivo, principalmente con la coyuntura actual de bajos precios del petróleo y alzas de tarifas eléctricas. Por ejemplo, manteniéndose las condiciones actuales, incluso en el caso de que no se cuente previamente con un grupo electrógeno, y se deba adquirir junto con el sistema de control y automatización y todos los costos relacionados (instalación, transporte, otros), esta inversión está actualmente con un ROI (retorno sobre la inversión, por sus siglas en inglés) en torno al 50% anual. Es decir, se paga en dos años, sin considerar que también se gana un grupo electrógeno para respaldo ante cortes de luz fuera de hora punta.
Para lograr el ahorro buscado, el corte de hora punta debe hacerse desde el primer día del período de punta hasta el último. Además, se recomienda que el proceso con el grupo electrógeno se haga con un sistema de control y automatización. De lo contrario, al ser manual, un error humano en el proceso, aunque sea por unos instantes, es carísimo: equivale a echar por la borda gran parte del esfuerzo ya realizado.
Automatiza el corte de hora punta y evita errores humanos
Existen diferentes equipos de control y automatización y según la necesidad específica, que ayudan a una transición suave de red a grupo, sin cortes en el suministro de energía. El sincronismo Heitmann permite que hasta 4 grupos electrógenos funcionen en paralelo o sincronizado con la red. El microsincronismo Heitmann es para un grupo electrógeno y red. La implementación de estos sistemas también trae beneficios adicionales: bajar el consumo de petróleo de los grupos electrógenos al incrementar su eficiencia; automatizar los grupos según funciones personalizadas, entre otros.
Transición a energías más verdes
Las nuevas tendencias y avances tecnológicos en equipos de control y automatización permiten que la automatización de corte de hora punta se pueda hacer con grupos electrógenos en conjunto con otros sistemas de generación de energía (hidráulico, eólico, generadores a gas). Con esto, se pueden conseguir beneficios adicionales económicos y medioambientales.
El corte de hora punta, en fin, tiene desde beneficios económicos y mejora de seguridad de la operación hasta posibles beneficios medioambientales. En momentos duros como estos, sirve simultáneamente tanto para incrementar utilidades como para reducir la estructura de costos, haciéndonos menos susceptibles a las crisis. Es una medida rápida y de pronto retorno que puede ayudar a llevar a buen puerto ese barco que es toda empresa.
Artículo publicado originalmente en Electroindustria