Para quienes cuentan con sistema de generación autónomo, es importante tener un respaldo adicional de energía. Este respaldo se activa ante fallas o ausencia de generación, lo que se puede dar por características propias del sistema de generación: días nublados para sistemas fotovoltaicos, falta de viento en sistemas eólicos, falla del grupo electrógeno, etc.
Qué es un sistema de generación autónomo
Un sistema de generación autónomo, en esencia, es aquel que no depende de la Red Eléctrica. Esto puede ser ya sea por falta de esta misma red, para evitar gastos de consumo y transporte de energía, o bien para independizar la necesidad mediante una inversión sustentable. Un sistema autónomo puede ser diseñado para obtener energía eléctrica de fuentes de generación renovables no convencionales o de otro tipo.
Habitualmente, el sector industrial no puede optar totalmente por sistemas autónomos debido a sus grandes requerimientos energéticos. Por el contrario, sí es bastante factible para ciertos sectores como el agrónomo, ganadería, deporte, entretenimiento e incluso residencial.
La gran mayoría de estos rubros mencionados, suelen estar en sectores alejados o de difícil acceso, además de no consumir grandes cantidades de energía. No obstante, cuentan con la complejidad adicional de uso de bombas de agua, riego o acumulación, etc. Por ello es que normalmente se ven obligados a conectarse a la red eléctrica. Al optar por la alternativa de depender del uso de grupos electrógenos o grandes parques fotovoltaicos, se producen distintos problemas, que requieren de grandes inversiones para dar solución. Por ejemplo, el exceso de quema de combustible para los dependientes de generadores, o grandes pérdidas de espacio para parques fotovoltaicos, que además presentan irregularidades potenciales por diversos factores climáticos o posicionamiento solar. Y en caso de decidir conectarse a la red eléctrica para solventar, esto igualmente conlleva grandes cargos para obtener empalme e incluso adicionales por cableado en sector rural.
Cómo dar solución a los problemas más frecuentes en sistemas de generación autónomos
Una buena solución para atender todas estas variables, como evitar exceso de quema de combustible, aprovechar al máximo los paneles solares, e incluso no requerir de la fiabilidad de la red eléctrica, es acumular energía en baterías de litio de alta capacidad, tecnología cada vez más popular en el mercado y reconocida por ser el nuevo oro blanco. Con las nuevas innovaciones y mejoras en baterías de litio e inversores de mayor tecnología y capacidad, se pueden crear sistemas monofásicos e incluso trifásicos con la capacidad de aprovechar tanto paneles solares como grupos electrógenos, e incluso diferentes sistemas no convencionales.
Si tenemos de ejemplo algún recinto que dependa las 24 horas de un grupo electrógeno, probablemente solo tenga grandes consumos energéticos por algunas horas, y solo manteniendo su operación por tener continuidad energética con poca carga, teniendo un consumo de combustible poco eficiente, además de generar un impacto negativo al medio ambiente. Por ende, es altamente recomendable el uso de un sistema autónomo con baterías las cuáles serán las encargadas de energizar los recintos o elementos, ahorrando horas de operación de un generador, e incorporando paneles solares para cada vez ser mas autosustentable la recarga de estas.
Un banco de baterías de alta capacidad es mas fiable que un parque fotovoltaico, evitando irregularidades ya sea por el paso de una nube, o variables luminosas, entonces, al combinar estas, se aprovecha una salida de energía estable, dejando que los paneles se dediquen solo a la recarga del banco de baterías, para mejorar aún más el sistema autónomo, o en caso de
descarga en horarios sin luz solar, se puede incorporar el grupo electrógeno para satisfacer la necesidad de recarga ya sea de noche o en invierno, donde las horas de luz aprovechable son menores.
Entonces ya teniendo una idea de como realizar un sistema autónomo que incorpore las nuevas baterías de litio e inversores, recargadas por paneles solares y generadores, estas fácilmente podrán satisfacer completamente sectores que requieran riegos automatizados, como granjas,
viveros, canchas deportivas, agronomía y cultivo. Su implementación es sencilla y pueden comenzar por etapas, ya que acumular más baterías y mejorar la autonomía de ellas, implicará mejorar la capacidad de paneles fotovoltaicos, siendo menos indispensable el uso de generadores, por lo que, a largo plazo, el ahorro en combustible se transmitirá a la expansión del sistema autónomo.
Los beneficios son bastante claros, y se reflejan en menos mantenciones por horas de operación en grupos electrógenos, además de un notorio ahorro de combustible, independencia de la red eléctrica y gastos asociados como transporte de energía, multas por hora punta, etc., además de un gran compromiso con el medio ambiente al reducir emisiones. Es una inversión que a futuro fructificará en un sistema capaz ser utilizado para mayores funciones y mayor autonomía.
La mejor forma de lograr lo mejor de ambos mundos: energía más sustentable y confiable
En conclusión, los sistemas de energía renovables no convencionales, a pesar de tener un impacto positivo en el medio ambiente, no son eficientes ni seguros por sí solos. Implementando un sistema de respaldo, en especial con baterías de litio y grupo electrógeno, se reducirán notoriamente las fallas del suministro de energía. Al fallar algún elemento del sistema principal, se encontrara protegido el suministro eléctrico por el de sistema respaldo, como también podrá utilizarse la energía acumulada en las baterías.
Felipe Camus A.
Ingeniero en Electricidad y Automatización Industria
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